17-01-2010, reflexión:

¡¿Por qué seguimos teniendo la tentación de convertir los precios de euros a pesetas para hacernos "una idea" de cuánto significan?! Durante un tiempo esto estaba bien, no se cometía un gran error en el cambio, pero ahora... casi diez años después de que se dejara de usar la peseta... ésta se ha convertido en una moneda muy antigua. Quiero decir, los últimos precios en pesetas, los que recordamos, corresponden al precio de la vida hace diez años; para compararlos con los precios actuales en euros, no sólo deberíamos realizar la conversión 1/166, sino que además deberíamos aplicarle al precio en pesetas los diez aumentos de IPC (o como se exprese esto en economía) correspondientes a esta última década... Así que es por este motivo que nos parece tan cara la vida en euros (ignorando redondeos y otros tejemanejes que se hicieron en su momento): porque al traducirlos directamente a pesetas, estamos comparando estos precios con los de otra moneda que está, en realidad, devaluada. En cualquier momento de la Historia a alguien le habría parecido cara la vida si hubiera comparado los precios de ese momento con los que había diez años atrás con la misma moneda... ¿no? Pues eso es lo que estamos haciendo ahora sin darnos cuenta cada vez que pasamos un precio a pesetas. Antes del cambio de divisa no hacíamos estas comparaciones porque los precios en pesetas iban cambiando gradualmente (con las progresivas inflaciones anuales) y uno perdía conciencia de cuánto valían las cosas años atrás; ahora, en cambio, recordamos perfectamente los últimos precios en pesetas porque ésta todavía es, en muchos casos, la moneda a la que estamos familiarizados (¡todavía!)... :) En cualquier caso, tranquilo, leer este post te ha costado 0 euros y 0 pesetas. Y 0 molestias, espero (¡Carglass caaambia, Carglass repaaaaara!) :)