30-11-2008, reflexión:

Qué peligrosas suelen ser las frases precedidas del típico "A ver, si yo no soy racista, pero...". Qué manía tiene la gente de esconder su racismo... cuando en realidad es algo inevitable, natural, genético, instintivo. Yo soy racista, claro, desde el mismo momento en que una persona de otra etnia me resulta diferente, ajena, y extraña. Lo mismo que las de diferente sexo, edad, idioma o cultura. Pero eso no es problema alguno si se acompaña del respeto y una buena voluntad de adaptación social. Para eso están las capacidades racionales del ser humano, para vencer sus instintos irracionales...

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