23-11-2008, consejo:

Para que la limpieza sea eficiente, el secreto es limpiar poco. Me explico: la mayoría de tareas de limpieza requieren un tiempo y esfuerzo fijos, independientemente del estado de suciedad inicial. Por eso, no merece la pena proceder a la limpieza -desde el punto de vista frío de la productividad y la eficiencia- hasta que se haya conseguido un mínimo de insalubridad :) Ejemplo: barrer durante cinco minutos un suelo poco sucio, te producirá la ingrata sensación de haber perdido cinco minutos de tu vida. En cambio, barrer durante esos mismos cinco minutos un suelo lleno de mierda, te producirá la gran satisfacción de haber realizado una gran obra... y muy productiva :)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Joe, que profundo, me voy al desierto a barrer.
MUTER