15-11-2008, palabrística:

El refranero español, en el colmo de su absurdo, ofrece parejas de refranes contrarios para que cada uno aplique el que más le convenga en cada situación. "A quien madruga Dios le ayuda", dice el que se levanta a las cinco de la mañana, mientras el que lo hace a las cinco de la tarde prefiere el de "No por mucho madrugar amanece más temprano"... Y es más, el día que Rocco Sifredi organizó un rodaje muy pronto por la mañana para compensar con la trempera matinera una disfunción eréctil pasajera, pero en cambio no obtuvo buenos resultados... descubrió que... "no por mucho madrugar, se amanece más trempado" :)

1 comentario:

Anónimo dijo...

A quin buen árbol se arrima, más vale pájaro en mano...lluvias mil.MUTER