19-09-2008, reflexiones:

Siempre me había preguntado cómo se las ingenian las compañías de paquetería para conseguir que cualquier objeto sea transportado desde cualquier punto del país hasta cualquier otro en tiempos a veces inverosímiles. Sobre todo cuando se trata de tantos envíos simultáneos, con su correspondiente combinación de viaje cada uno, a cada cual más enrevesado. Siempre me había imaginado que utilizarían sofisticados algoritmos de planificación de rutas basados en grafos, que organizarían los itinerarios principales (entre ciudades) por carreteras troncales y los subitinerarios (para las aproximaciones finales) por carreteras locales, que utilizarían potentísimos medios telemáticos para la sincronización, bla bla bla... hasta que el otro día descubrí su verdadero secreto: yendo yo por la autopista de madrugada, me adelantaron una furgoneta de transporte detrás de otra, a cada cual más rápido (160-170 kms/h), y a cada cual más temeraria (adelantando en zig zag, por ejemplo)... Así que ahí está el truco, ni más ni menos. Ni algoritmos ni sandeces; usar la noche para conducir ilegal y clandestinamente, y punto. Y como en Internet es tan difícil ser original, ya que escribas lo que escribas, seguro que alguien ha escrito sobre eso antes... pues mirad qué artículo relacionado he encontrado.

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