21-08-2008, duda existencial:

¿Por qué diablos hay superficies en las que, si intentas escribir con un bolígrafo, no solamente el bolígrafo no funciona sino que además deja de funcionar para siempre? Ejemplo: una pared. Y... ¿por qué creemos que podemos arreglar un boli echándole nuestro aliento en la punta, acaso es un castigo hasta que funcione? Y finalmente... ¿qué mágica propiedad tiene la suela de un zapato para poder arreglar cualquier bolígrafo simplemente escribiendo sobre ella? ¿Será capaz una suela de resucitar un bolígrafo inhabilitado por una pared? :)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si pones el bolígrafo en horizontal al intentar escribir sobre una pared, la tinta deja de bajar, por un simplísimo efecto físico favorecido por la gravedad, esa gran desconocida. La suela del zapato, normalmente fabricada de goma, a excepción de los zuecos, que los hacen de madera, permite que la bolita dosificadora de tinta ruede sin problemas y "resucite" el bolígrafo, al desplazar nuevamente la tinta hacia la punta. El tema del aliento, lejos de ser un castigo para el boli, permite calentar ligeramente la ya mencionada bolita dosificadora, calentando así mismo la tinta que permanece directamente en contacto con ella y reblandecerla, caso de estar endrecida, por el contacto con el oxígeno y el desuso, con un poco de suerte podemos conseguir que la tinta fluya y el boli vuelva a escribir. Espero haber resuelto tus dudas.
MUTER

David Subíes dijo...

Al presunto MUTER que se ha currado este pedazo de comentario le digo: por favor deja de firmar como él, no se lo cree nadie. El verdadero MUTER es el del chiste del calipo y el frigodedo. Ése sí es su estilo, ése si que no cabe ninguna duda de que es él.